Ultzama y los marzuolus
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Si me dicen que iba a coger setas en esta época y con lo seca que está la temporada no me lo creo. Sin embargo...
Es un Hygrophorus marzuolus, una seta de marzo y ésta en particular, un ejemplar verdaderamente espléndido (y el señor que me lo presentaba ante la cámara un verdadero entendido, no hay más que ver cómo lo muestra, que se ven las raicillas, el pie, las láminas gruesas, separadas y algo decurrentes, el bordecillo vuelto del sombrero,... en fin, casi todas las características que hacen reconocible a esta seta en particular. El siguiente ejemplar ya estaba algo más viejillo:
Lo que hace verdaderamente difícil la recolección del marzuolus es lo escondidillos que están entre la abundante hojarasca que cubre el suelo del bosque, aparte de su color negruzco, que contribuye a camuflarlo.
Otro más, aunque éste ya con los alrededores limpitos para que se fotografiara bien:
El parque micológico de Ultzama organiza visitas micológicas guiadas con o sin comida incluida. En este caso han sido las jornadas del marzuolus.
En esa misma página veréis que os dicen cómo conseguir el permiso de recolección por si os queréis animar a buscar hongos en estos húmedos y seteros bosques que ofrecen al aficionado una gran variedad de especies.
También encontraréis el mapa del parque, que es algo así (foto del mío)
La visita está realmente bien hecha y el bosque es muy bonito. Si hace un día buenísimo, como ha sido el de hoy, la mañana resulta realmente agradable.
Si os gustan las setas, un fin de semana en Ultzama puede daros ratitos inolvidables. Si además os queréis hacer un regalo especial y daros un capricho, el Mirador de Ulzama es un hotel muy bonito que cuenta con un pequeño Spa. El Spa es más pequeñito de lo que parece en las fotos pero la cama es espectacular.
Es un Hygrophorus marzuolus, una seta de marzo y ésta en particular, un ejemplar verdaderamente espléndido (y el señor que me lo presentaba ante la cámara un verdadero entendido, no hay más que ver cómo lo muestra, que se ven las raicillas, el pie, las láminas gruesas, separadas y algo decurrentes, el bordecillo vuelto del sombrero,... en fin, casi todas las características que hacen reconocible a esta seta en particular. El siguiente ejemplar ya estaba algo más viejillo:
Lo que hace verdaderamente difícil la recolección del marzuolus es lo escondidillos que están entre la abundante hojarasca que cubre el suelo del bosque, aparte de su color negruzco, que contribuye a camuflarlo.
Otro más, aunque éste ya con los alrededores limpitos para que se fotografiara bien:
El parque micológico de Ultzama organiza visitas micológicas guiadas con o sin comida incluida. En este caso han sido las jornadas del marzuolus.
En esa misma página veréis que os dicen cómo conseguir el permiso de recolección por si os queréis animar a buscar hongos en estos húmedos y seteros bosques que ofrecen al aficionado una gran variedad de especies.
También encontraréis el mapa del parque, que es algo así (foto del mío)
La visita está realmente bien hecha y el bosque es muy bonito. Si hace un día buenísimo, como ha sido el de hoy, la mañana resulta realmente agradable.
Si os gustan las setas, un fin de semana en Ultzama puede daros ratitos inolvidables. Si además os queréis hacer un regalo especial y daros un capricho, el Mirador de Ulzama es un hotel muy bonito que cuenta con un pequeño Spa. El Spa es más pequeñito de lo que parece en las fotos pero la cama es espectacular.
